Dragones de hielo by Ana Galán

autor:Ana Galán [Galán, Ana]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Relato, Infantil
editor: ePubLibre
publicado: 2018-02-28T16:00:00+00:00

* * *

Cuando llevaban un par de horas de viaje se empezó a levantar una gran ventisca. El aire se llenó de nieve y apenas se podía ver nada. El ruido del viento era ensordecedor y a Cale se le clavaba el frío en los huesos. Notó que Mondragó había aminorado la marcha y le costaba avanzar por la nieve que ahora cubría el suelo. El camino estaba lleno de piedras, y su dragón no las veía y tropezaba. En más de una ocasión, el mondramóvil estuvo a punto de volcar.

Cale divisó una amplia explanada. Seguramente era una gran pradera cubierta de nieve. Pensó que a su dragón le resultaría más fácil ir por ahí, aunque eso suponía salirse del camino que habían trazado en el mapa. Sin embargo, su seguridad era lo más importante, y el camino se había hecho infranqueable. Tiró de las riendas y Mondragó giró a la izquierda. En cuanto entraron en la gran pradera, notó que la nieve ahí no se acumulaba tanto como en otros lugares, aunque el suelo parecía resbaladizo y hacía que Mondragó patinara.

—¡Vamos, muchacho! ¡Tú puedes! —lo animaba Cale.

El viento cada vez soplaba con más fuerza y la nieve se le metía a Cale en los ojos. El muchacho miró hacia el cielo para buscar a su padre y al resto del grupo e informarlos de que estaba bien.

Pero no vio nada.

Una nube blanca y helada lo rodeaba y lo atrapaba entre sus brazos.

—¡Papá! —gritó.

No hubo respuesta.

—¡Mayo! ¡Arco! ¡Antón!

Nada.

Se había quedado solo.

Pensó en sacar el mapa, pero era inútil. Con tan poca visibilidad no sería capaz de ver ningún punto para orientarse.

—¡PAPÁ! —volvió a gritar. A Cale le castañeaban los dientes del frío y le temblaban las piernas, ya no solo por las bajas temperaturas, sino también por el miedo.

¡Estaba perdido y no tenía manera de comunicarse con el resto! Su paloma mensajera no conseguiría volar en esas condiciones.

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